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La IA es crucial para la atención médica, mejora el diagnóstico, personaliza la atención y aumenta la eficiencia, lo que conduce a mejores resultados para los pacientes.
La inteligencia artificial (IA) ha tenido una adopción significativa en varios campos en los últimos años. Muchos autores la han definido como un motor para el desarrollo de la Industria 4.0, ya que es un componente relevante en los avances tecnológicos de diversas industrias. En el campo de la salud, ha proporcionado numerosos avances innovadores en el diagnóstico y la atención médica (1). Hay algunas razones principales por las que la inteligencia artificial puede ayudar al sistema de salud, que se enumeran a continuación.
En primer lugar, la IA facilita el diagnóstico y el tratamiento de diversas enfermedades. En otras palabras, puede mejorar la precisión del diagnóstico al proporcionar a los médicos herramientas para la toma de decisiones y reducir los errores (1). En consecuencia, este valor agregado permite que las instituciones de salud puedan diagnosticar los síntomas más rápido y detectar más enfermedades a tiempo. Ahora podemos hacerlo porque la IA puede usar los datos y analizarlos para identificar patrones (2).
En segundo lugar, la IA mejora la calidad de vida de los pacientes. Permite al personal sanitario hacer un mejor seguimiento de los síntomas de los pacientes y centrarse con mayor precisión en sus necesidades (1). Por ejemplo, se hace un seguimiento rápido de los síntomas complejos y se desarrolla el tratamiento adecuado para las enfermedades complejas. Esto permite una mejor adherencia a la medicación y una mejor experiencia para el paciente y el hogar.
En tercer lugar, la IA reduce los costos relacionados con la salud. Como se mencionó en un párrafo anterior, la IA facilita la toma de decisiones en medicina. Se pueden tomar decisiones oportunas en diferentes campos, evitando los gastos que suponen los errores humanos. Estos gastos pueden estar relacionados con tratamientos complejos debido a diagnósticos inoportunos, traslados de pacientes y problemas legales. Del mismo modo, al identificar patrones repetitivos de comportamiento o enfermedad, la IA abre la puerta a centrarse en la medicina preventiva y la educación en salud pública.
En cuarto lugar, la IA amplía el acceso a los servicios de salud. A medida que las herramientas basadas en la inteligencia artificial funcionan con la información clínica, pueden obtener un diagnóstico rápido y fiable de muchas enfermedades sin que los profesionales de la salud tengan que trabajar más (3). La IA puede abrir la puerta a la oportunidad de generar herramientas que sean fáciles de usar y transportar para el médico. Estas pueden acercar los servicios de salud de calidad a las poblaciones más vulnerables. Del mismo modo, se puede brindar atención personalizada a la paciente en función de sus necesidades sociales, políticas o económicas.
En conclusión, la IA y las tecnologías relacionadas, en general, representan una oportunidad de innovación para el sistema de salud que puede potenciarlo de muchas maneras. En la actualidad, ya se han obtenido resultados sobresalientes sobre el terreno con herramientas como Arkangel AI. Estos resultados mejoran la atención médica, el diagnóstico oportuno, la toma de decisiones sobre el tratamiento y la reducción de costos para la institución, al acercar los servicios de salud. Se espera que la IA se utilice de forma más activa en los próximos años.
Referencias:
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